El paraíso existe, está en el noreste de Brasil y tiene nombre y apellido: Fernando de Noronha.
Con sol todo el año, el archipiélago Fernando de Noronha lleva el título de Patrimonio Natural de la Humanidad de la UNESCO.
El “status” no es para nada; El lugar es un paraíso para los buceadores y un santuario para la vida marina y reúne algunas de las playas más bellas del mundo, que se dividen entre el mar en el interior (aguas frente al continente brasileño) y el mar en el exterior (frente al Océano Atlántico).
La combinación de arenas doradas, aguas cristalinas en tonos azul turquesa y verde esmeralda, corales, espléndida vida marina, bosques y formaciones rocosas, crean la oportunidad para el encuentro equilibrado del hombre y la naturaleza en uno de los santuarios ecológicos más importantes del mundo, encantador gente de todas partes.
Un paraíso dibujado a mano. Si vas a ser feliz, deja que sea en Noronha!
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